martes, 30 de abril de 2013

A los políticos catalanes no les molesta el burka


El Parlamento de Cataluña ha rechazado la propuesta del Partido Ciudadanos de prohibir el burka y el niqab en los espacios públicos. El burka es esa vestimenta que viene de Afganistán, de color gris o azul claro que cubre a las mujeres hasta los pies y que pesa varios kilos. Se ajusta a la cabeza con un anillo forrado de tela que se encaja en la frente con fuerza y tiene una rejilla de cuatro o centímetros de ancho por diez de largo a la altura de los ojos para que la víctima pueda ver donde anda, cosa que no siempre consigue. Son conocidas las caídas de las desdichadas que se ven obligadas a vestirlo. El niqab es un sudario negro que tapa todo el cuerpo y la cara excepto los ojos. Ataúdes de tela para mujeres que están apartadas de toda vida laboral y pública.

Lidia Falcon
Y los demás partidos democráticos del Parlamento de Cataluña se pusieron de acuerdo, ellos que tantas diferencias muestran entre sí, para oponerse a la propuesta de Ciudadanos. CiU, PSC, IC-Verds, ERC, votaron en contra, el PP se abstuvo. Diríase que la protección de las mujeres es una de las tareas que más les repugnan. Y lo afirmo después de haber visto y oído, con extremada paciencia, todas las intervenciones de los parlamentarios y, ¡oh, decepción!, parlamentarias.

En general los términos empleados por sus señorías para negarse a apoyar la prohibición son los habitualmente utilizados por la clase política —la casta que llaman los italianos— para negarse a ayudar a los ciudadanos necesitados de protección: "el proyecto de ley es demagógico y populista...hay que tratar el tema con seriedad, prudencia, valentía... no se puede hacer campaña partidaria... es oportunista y contradictorio". No faltaron tampoco argumentos ridículos como los utilizados por Miquel Iceta comparando el burka con el casco de motorista, el relato insólito de un texto literario de Ramon Llull de Glória Renom la parlamentaria de CiU, y el de Marta Ribas de IC asegurando que ella únicamente había visto mujeres con burka en las tiendas de lujo. Supongo que para Ribas  el que una mujer pueda comprar en esas tiendas la invalida para recibir protección en defensa de su dignidad de persona.      

Por supuesto, los diputados y diputadas encontraron argumentos jurídicos para rechazar esa propuesta de modificación de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980 -¿cómo no van a tenerlos los legisladores  que se complacen en inventar leyes solo para fastidiar a los ciudadanos?. Posiblemente la moción no estaba bien formulada, y lamento que los diputados que la redactaron fueran tan torpes, pero ninguna de las señorías que se opusieron explicaron por qué no cabía en la Ley de Libertad Religiosa, ni por qué era contradictoria con propuestas que en alguna otra ocasión, al parecer, han hecho los de Ciudadanos, y que deben de ser su pecado mortal, ya que les inhabilitan para siempre  para proponer cualquier nueva medida.  Porque en realidad los parlamentarios no hablan para los simples mortales sino para el selecto y reducido círculo de los elegidos que se reúnen en el hemiciclo, y por tanto todos saben a qué se refieren en cuanto mencionan las claves que todos conocen.

Resulta que tanto el Tribunal Supremo como el Consejo de Europa prescriben la imposibilidad de la prohibición,  amparados en la supuesta defensa de la libertad religiosa, pero tales recomendaciones y sentencias no han influido un ápice en la voluntad de los legisladores franceses, belgas, holandeses, que no permiten la exhibición en la calle ni en las instituciones de esos fantasmales seres ocultos como si de monstruos se tratara, que deben de ser tapadas para no excitar la lujuria de hombres en un alto grado de excitación.     

Una de las geniales viñetas de El Roto, dibuja una selecta reunión de políticos. El orador explica: "Intentar aliviar la vida a los ciudadanos es populismo...lo ortodoxo es amargársela". Y eso es en lo que se esforzaron con gran interés todos los parlamentarios, menos los de Ciudadanos, a quienes les corresponderá para siempre el honor de haber intentado ayudar a las desgraciadas que penan bajo el burka y el niqab.     

Por supuesto, ninguna de las señorías declaró sinceramente que la situación de las mujeres obligadas a vestir esos sudarios no les importaba lo más mínimo. Todos afirmaron, algunos con gran energía como Marta Ribas y Pere Bosch, que lo que más les preocupaba era la situación de la mujer. Ribas llegó a afirmarse como feminista y ¡que pena que no pueda prohibirse usar el nombre de feminista en vano! Pero, añadieron, la prohibición es contraproducente porque recluirá a las mujeres en casa. En consecuencia  tampoco debe inducirse a las mujeres a denunciar el maltrato ya que pueden producirse represalias.

La solución, si es que realmente alguno ha pensado en solución alguna a esa vergüenza del siglo XXI, es la educación -término mágico repetido hasta la saciedad por quienes nunca se han preocupado por la situación de discriminación femenina- con la que resolveremos todos los sufrimientos de las mujeres: maltrato, violaciones, ablación del clítoris, feminicidos. Si no fuese patético el tema podríamos recordar la burla de Don Juan: "¡Si tan largo me lo fiáis!"     

Y sólo desde el cinismo se puede fiar a la educación la resolución de tragedias como las que afectan a las mujeres, porque desde hace varias décadas, en que el problema se ha hecho público, ningún partido político ha tenido el menor interés por abordarlo.  No hemos visto que los sistemas educativos, los programas escolares, los seminarios, los congresos, las conferencias, las jornadas, la asistencia social ni las campañas de los medios de comunicación, hayan introducido contenidos que anatemicen el burka, ni el niqab, ni el hiyab, ni el velo. Más preocupados siempre nuestros políticos, nuestros maestros y nuestros periodistas por no enfadarse con los hombres de las comunidades musulmanas, o por no ser tildados de racistas o xenófobos, que por defender a las mujeres.     

Ribas preguntaba provocadora a Karina si había hablado con las mujeres de los grupos musulmanes de Cataluña. Pues yo sí, yo sí y mis compañeras de tantas batallas también, y hemos publicado lo hablado y lo escrito -cuando lo hacen ellas ha de ser bajo seudónimo porque pueden matarlas- y TODAS cuentan, cuando se atreven, que nunca visten esas prendas por gusto sino obligadas por las imposiciones de una cultura regida por la casta de hombres misóginos que la dominan. Nacen en el seno de familias, cuyo patriarca dirige y manda, que a los siete años las ocultan bajo los ropajes que las invisibilizan y allí siguen, a veces casadas a las doce años, hasta la muerte.     

Lo más insólito fue que Dolors López, representante del PP, que se manifestó de acuerdo con el objetivo de la propuesta de Ciudadanos, e incluso lo defendiera en su discurso, se abstuviera en la votación y ni siquiera prometiera que su partido iba a enmendar los errores de procedimiento que según ella habían cometido los proponentes, para que esa prohibición se hiciera realidad. Legislación que dado que el PP ha gobernado durante ocho años, desde 1996 hasta 2004 y que ahora lleva en el poder  18 meses, podía perfectamente haberse aprobado de manera correcta.    

Porque lo único cierto es que solamente los grupos feministas estamos denunciando esta salvaje imposición del burka y del niqab desde hace décadas. ¿Quien se va a ocupar de librar a esas mujeres de semejante suplicio? A pesar de las arrogantes afirmaciones de Marta Ribas todos sabemos que no serán los servicios sociales que apenas tienen recursos, y mucho menos para visitar casa por casa los barrios de emigración. No serán las escuelas que no tienen posibilidades de instruir a hombres y mujeres adultos sobre los derechos humanos y que en algunas ocasiones han permitido que niñas de once años acudan a clase con la cabeza envuelta en un pañuelo como si sufrieran tiña. No serán los medios de comunicación a quien este tema siempre les parece divertido. No son los políticos a quienes cuando se les presenta ocasión aprovechan para manifestarse a favor de la libertad religiosa.    

Pero este es no es un tema de libertad religiosa. En primer lugar porque esa libertad no es absoluta. Si así la entendiéramos tendríamos que aceptar la poligamia, y hasta la ablación del clítoris, la infibulación, los asesinatos por honor o la desfiguración del rostro con ácido, conductas todas estas que se usan por ciertos grupos religiosos para castigar a las mujeres. Me dirán que estas agresiones afectan a su integridad física, pero es que el burka y todas sus variantes también afectan a su integridad física y psíquica. Las mujeres que deben andar mirando el mundo a través de una rejilla acaban con visión reducida, se caen a menudo, no pueden trabajar ni estudiar ni participar en actividades sociales. Están recluidas en un mundo de encierro, de segregación femenina, de imposibilidad de socializarse, que provoca la más baja autoestima, la destrucción anímica.     

Este tema  no constituye un debate religioso sino sobre la dignidad y la libertad de las mujeres. Quienes se escudan en ese argumento es porque no les interesa implicarse en eliminar la discriminación de esos colectivos de mujeres y acabar con una situación  que ningún hombre aceptaría para sí sin rebelarse, que ninguno de los parlamentarios y de las parlamentarias desearía para sí ni para sus hijas y que motivaría encendidas protestas de los defensores de derechos humanos.

Isabel-Clara Simó, filla predilecta i Medalla d'Or d'Alcoi


Isabel-Clara Simó
L'Ajuntament d'Alcoi ha concedit avui la Medalla d'Or de la ciutat a l'escriptora Isabel-Clara Simó, que també ha nomenat filla predilecta. L'acte s'escau amb el seu setantè aniversari. L'escriptora ha explicat a VilaWeb que quan li ho van dir, no s'ho podia creure: 'Va ser brutal, no m'ho podia pensar ni remotament, que el meu poble un dia em faria un reconeixement com aquest. És el millor que m'ha passat a la vida. Pensa que a vint-i-pocs anys vaig guanyar unes oposicions com a agregada d'institut i vaig anar a parar a Figueres, que no sabia ni on parava. Gent d'Alcoi em retreia que marxés a Catalunya i que m'hi hagués quedat. Però, és clar, poc temps després vaig enamorar-me de qui seria el meu marit i vaig tenir-hi dos fills. Ara, no he perdut mai les arrels i l'amor al País Valencià.'

La proposta va partir de l'equip de govern i va rebre el suport de tots els regidors de l'ajuntament, vint-i-cinc, de tots els colors polítics. Aquesta unanimitat també ha impressionat l'escriptora, que en el curs de la seva trajectòria s'ha significat políticament. 'Sí, jo crec que s'havia de notar que l'equip de govern havia canviat radicalment. I que hi ha persones que han treballat per fer-ho possible, com Jordi Tormo o el meu bon amic Carles Cortés.'

Aquesta unanimitat és un símptoma més d'un canvi al país Valencià? 'M'agradaria creure-ho, però potser és purament anecdòtic. Si no ho fos, aleshores podríem considerar-lo un símptoma molt positiu, perquè jo m'he destacat com a pancatalana i independentista.'

En aquesta unanimitat s'hi han de sumar les noranta-dues adhesions formals a les distincions que l'ajuntament ha rebut d'universitats, ajuntaments, grups polítics, administracions, sindicats, entitats culturals i particulars. Aquest fet transcendeix l'àmbit d'Alcoi. 'Em fa molta il·lusió i m'agradaria que aquest fet transcendís i arribés al Principat també. Sí que hi ha coses que van canviant, a poc a poquet. Fa vint anys aquest acte hauria estat impensable.'

Segons el regidor de Política Lingüística, Jordi Tormo, 'es tracta d’entitats de tots els Països Catalans que reconeixen així la tasca constant en la promoció i la defensa de la llengua comuna i de la cultura que realitza Isabel-Clara Simó en la seua activitat constant com a escriptora i professora. A més, aquestes distincions són un clar reconeixement a la seua activa defensa de valors com la pau o el feminisme.'

L'acte de lliurament de la Medalla d'Or ha començat a les sis de la vesprada al saló de plens i era obert a tothom. L'escriptora ha signat el llibre d'honor i ha adreçat unes paraules a tots els assistents. Abans havia explicat a VilaWeb que volia parlar de la gent que més s'estimava d'Alcoi i llegir alguns poemes i frases d'aquestes persones.

L'acte de reconeixement de l'Ajuntament d'Alcoi a l'escriptora Isabel-Clara Simó és precedit (i de fet s'hi vincula) de l'acte de reconeixement del cantant Ovidi Montllor, ja desaparegut. Fa poc es va posar el seu nom a un passeig i es va col·locar una escultura seva feta per Antoni Miró.

L'anunci de la concessió de les distincions a Isabel-Clara Simó, el va fer el 8 de febrer el batlle, Toni Francés, que va voler destacar-ne la importància de l'obra literària i periodística, no sols per a la cultura de parla catalana, sinó per a la cultura europea. Francés va subratllar: 'Alcoi ha estat sempre bressol de creadors i de persones que projectaven la nostra cultura, i és un deure d’aquest ajuntament reconèixer el treball d’aquestes figures.'

miércoles, 24 de abril de 2013

Freud i el déu amb pròtesi

Ma Dolors Renau
Article de Mª Dolors Renau és pedagoga i psicòloga 
Freud escriu l'any 30 del segle passat un interessant treball: El malestar de la cultura. Comença per dir-nos que el que mou la nostra vida és el desig de felicitat. L'home –terme emprat com a referent d'allò humà, com correspon a la seva època– vol ser feliç, vol evitar el sofriment i assolir el plaer. Però topa amb constants impediments: uns, derivats de les pròpies limitacions físiques, ja que és mortal i emmalalteix. D'altres neixen de les resistències del món exterior, que no respon als seus intents de dominar-lo, i per fi topa amb les dificultats derivades de la nostra forma maldestra de regular les relacions humanes ja sigui en la família, en la societat o en l'estat; és a dir, en les nostres formes d'organitzar la convivència, ateses les dificultats que tenim els humans per cedir en la satisfacció dels instints individuals i dotar-nos d'unes normes que ens permetin viure en harmonia.
A partir d'aquí analitza el que comunament entenem per cultura, que va des de la capacitat de creació d'instruments per treballar fusta i pedra fins a l'escriptura i als més prominents avenços de les ciències i l'art. Tots els avenços culturals es produeixen pel que ell atribueix com a tret distintiu de l'home i que és un ideal d'omnipotència i omnisciència. Es somnia com Déu. Un déu, però, amb pròtesi. En una generalització ben pròpia de la cultura de la seva època, Freud centra la seva concepció de l'ésser humà en aquests trets: la voluntat d'omnipotència i omnisciència. Freud, que construeix un dels sistemes més complexos i innovadors del pensament modern sobre la subjectivitat humana, és un genial escriptor: anomena, descriu, t'agafa la mà i et guia en un llarg recorregut per les “realitats” de les quals s'ocupa. Realitats, però, que han dut el seu pensament a dir, i aquest és tan sols un petit exemple, que les dones tenen menys capacitat per “sublimar”, i resulta que “sublimar” és una de les activitats defensives més nobles del psiquisme humà, la font de la cultura, la que dóna fruits més socialitzadors. Ben d'acord amb els corrents del seu temps, deixa les dones al marge de la cultura. Malgrat aquestes limitacions, les seves aportacions han permès desenvolupaments posteriors, molt més pròxims a una concepció més ajustada del psiquisme femení i de les seves circumstàncies.
Podem preguntar-nos, doncs, si és aplicable aquest tret –la voluntat d'omnipotència– a les dones i a la seva història? Elles han volgut i pogut desitjar l'omnipotència i l'omnisciència? O més aviat la seva història ens parla de supeditació, de submissió, de silenci públic, no tan sols en el passat sinó també en el present més actual, arreu del món. I d'altra banda sembla que es va obrint pas un corrent de pensament diferent sobre qui és l'ésser humà. El valor de les seves “conquestes” i la utilització de les seves produccions assenyalen carències i límits que apunten a una presa de consciència, lenta però imparable, sobre la vulnerabilitat humana. El pensament més lúcid està posant en qüestió no solament la definició d'humà com a model calcat dels desitjos virils, en què la meitat de la població no ha tingut ni poder col·lectiu ni veu pública amb què expressar les seves vides i pensaments, sinó també tota una manera d'entendre el perquè d'un món tan violent i esquinçat.
Aquest Home que Freud descriu, aquest déu, necessita tant sols una pròtesi? O potser cal transformar-lo de dalt a baix, en un altre ésser nou, ben sencer, que incorpori la seva vulnerabilitat i hi dialogui? Disposat també a acceptar i retrobar-se amb la necessitat que tenim els uns dels altres, amb les virtuts de la cura, el silenci, les feines i els treballs que durant segles han estat la tasca d'aquesta meitat negada de la humanitat? Potser aleshores resultaria més fàcil practicar formes de conviure, de produir i de relacionar-nos menys destructives per a la majoria de la humanitat.
Article Publicat a El Punt Avui 

miércoles, 17 de abril de 2013

"La ablación del clítoris es la extirpación de la felicidad"



Maite Carranza, autora de la novela 'El fruto del baobab', afirma que en algunas sociedades africanas no existe el sexo como goce sino como motor exclusivo de reproducción.

Según la OMS, unos 140 millones de mujeres y niñas han sufrido en la actualidad algún tipo de mutilación genital, entre ellas la ablación del clítoris. De estas, 92 millones de chicas de más de diez años provienen del continente africano. Muchas de estas ablaciones se practican durante la infancia, entre la lactancia y los quince años, aproximadamente.

Asombrada por esta injusticia, Maite Carranza (Barcelona, 1958) aborda en El fruto del baobab (Espasa / Edicions 62) un tema cuando menos delicado. Lo hace con cuidado, con mucho tacto y de manera emotiva para hacer notar una realidad mucho más cercana de lo que pensamos. Narra la historia de la Lola, una médico establecida en Mataró que se da cuenta de esta cruda situación al visitar a Binta, una adolescente de origen gambiano.

¿Cómo surge la idea de la novela?

Es fruto de la curiosidad hacia esta sociedad mandinga tan próxima a nosotros, que están en nuestras calles. Viven sus tradiciones entre nosotros, pero la poligamia y la ablación chocan frontalmente con nuestras legislaciones. La mentalidad en Europa ha evolucionado sobremanera, aunque no hace mucho, a principios del siglo XX, herederos del psicoanálisis centroeuropeo por indicación médica hacían escisiones de clítoris como tratamiento psiquiátrico para evitar ataques de histeria...

Y lo comparas con los años de la posguerra española, cuando mencionas que hubo “un tiempo en qué las mujeres o eran putas o madres, o buenas hijas o perdidas (...) Un tiempo tétrico en qué la reputación de una chica (...) valía más que todas las carreras universitarias”…
¡Si nos paramos a pensar vemos que hay una sociedad patriarcal en los mandinga de la que nosotros hemos salido hace justo 50 años! No es algo de la Edad Media. El voto de la mujer en España es del año 1934… Son obviedades que a veces hay que recordar, porque pensamos que todos nuestros derechos, libertades e igualdades vienen de más lejos, y eso no es así.

¿Tienen algo que ver las religiones en este enquistamiento?

Cristianismo e islamismo no son las que han propiciado este sistema, pero sí lo han adoptado, de manera que este aferrarse a la tradición ha sido constando para fidelizar a sus creyentes. El Islam no ha sido tan sumamente fanático y limitador con las mujeres ahora cómo hace mil años. No hay nada inmanente, pero las religiones se amparan en esta apariencia de eternidad, de que todo es inmutable y no permiten la ruptura de tradiciones. La religión bebe de una sociedad patriarcal: no hay imanes mujeres, no hay cardenales mujeres.

Le das un toque de atención a las diferentes interpretaciones del Corán.

En la sociedad mandinga musulmana las mujeres no se cubren, no llevan velo y su cuerpo no es pecaminoso. Visten colores alegres, la música forma parte del día a día, bailan. En cambio, son muy estrictos con la ablación del clítoris… En Arabia Saudí, donde las mujeres van cubiertas, donde tienen que pedir permiso para conducir o andar solas, resulta que hay un respeto por su integridad física. 

¿Cómo se come esta dicotomía?

En España, se empezó a hablar de la ablación a finales de los años 90 después de la publicación de las fotografías del fotoperiodista Kim Manresa

¿Las has visto?

Las imágenes de Kadi encogiéndose y sufriendo me impactaron mucho. Pero también aquello que el fotógrafo explica: que no se lo esperaba, que la situación lo superó. Y esta felicidad de la niña cuando hace el viaje… una chica ingenua a quien le extirpan la felicidad de repente… Es un dolor que no se limita a lo físico, sino que también es una traición de todos aquellos que la aman que lo convierte en un daño psicológico.

¿Por qué usas a la primera persona narrativa para la Binta, la niña con el clítoris mutilado?

Es un personaje con fuerza propia. Es una chica inmigrante fastidiada con nuestro mundo de blancos y al mismo tiempo una adolescente enfadada con su propia familia. Se siente víctima e impotente por muchos problemas que ya sufre: el color de su piel, su procedencia o herencia cultural y la ablación. Tres losas. Los adolescentes como personajes literarios me gustan mucho, ya que son bombas de relojería. Sin la eclosión adolescente el mundo no habría cambiado nunca. Siempre están poniendo en duda todos los principios incuestionables de la familia, la religión y el Estado. Reaccionan virulentamente contra todo y dicen verdades como puños. La hipocresía social de actitudes proteccionistas y paternalistas colonialistas con los inmigrantes que se dan a menudo en nuestra sociedad se parece a la de un misionero, dando regalos y collares de vidrio. Binta es reivindicación y su voz era importante.

¿Temes que la descripción que haces en la novela de la exploración de la médico, Lola, de los genitales de Binta provoque el rechazo del lector?

No es nada escabrosa. Da angustia, sí, porque hablo de una mutilación en una zona del cuerpo muy sensible, pero no deja de ser una realidad que hay que tener en cuenta.

¿Son más duras las imágenes de televisión que las literarias?

La palabra tiene más fuerza. Se tiene que ir con mucho cuidado. La palabra puede ser más dura que la misma realidad. Tiene un gran poder de evocación y puede hacer surgir nuestros fantasmas y la imaginación. Una escena de sexo de un libro se la imagina cada uno como quiere e incluso como le gusta. Posiblemente si Cincuenta sombras de Grey la hicieran en la gran pantalla perdería muchísimo de su esencia. La palabra es un detonante de todos nuestros tabúes.

En un momento de la novela, una de las pediatras, Celia, dice que el tema de la ablación no merece tanta atención porque no es tan importante como otros problemas y enfermedades.

 ¿Te has encontrado con este pensamiento?

Me lo encontré, este discurso. Celia se queja de que otros problemas no salen a la luz porque no tienen un grado de escabrosidad como lo puede tener el de la ablación. Reacciona en contra de la morbosidad de nuestros medios de comunicación. Se priorizan noticias según el grado de escabrosidad y eso es pernicioso, porque otros problemas pueden ser muy graves también.

En otro momento, en la novela se menciona La casa de Bernarda Alba. ¿Hay alguna similitud con El fruto del baobab?

La casa de Bernarda Alba me impactó mucho por su medievalidad, su mentalidad retrógrada. Ciertas tradiciones de los mandinga y la exclusión de estos personajes de Lorca comparten esta vertiente retrógrada de una sociedad supuestamente evolucionada.

¿Es una novela de contrastes?

Lola ha vivido afortunadamente en un mundo liberal. Sabe que su cuerpo es solo suyo y no está destinado únicamente a la reproducción, sino también al placer. Es la gran revolución de los años 60 en torno a la mujer. Descubre, en cambio, que en las sociedades africanas no existe el sexo como goce, sino exclusivamente como motor de la reproducción. Es la mujer vista como un receptáculo de una ley divina. La mujer no es reconocida y aceptada hasta que no es madre, y madre de hijos en plural. Aquellas que no pueden casarse por cualquier motivo son repudiadas. A veces son rechazadas por estériles y a veces es el marido, el que es estéril. Si hay demasiadas hijas también se las repudia, porque como las féminas tienen que estar en proporción en los machos. Lo primero que descubren las mujeres africanas cuando emigran a Europa es la capacidad de controlar sus embarazos, aunque sea a escondidas de sus maridos. Son poco reconocidas. En Europa, las mujeres africanas adquieren conciencia del cuerpo, de su individualidad gracias a que van al ginecólogo. Entienden que tienen derechos.

Entrevista publicada en La Vanguardia.


sábado, 6 de abril de 2013

Feminisme i cultura amb Dolors Camats

Dolors Camats

Noticia publicada a La Independent

En aquests temps agitats en que la desafecció de la ciutadania corre el risc de convertir-nos en una societat desnortada que sense voler-ho ens allunyi de les eines de representació que tant ha costat construir, la política i les polítiques no podien estar absents de les Tertúlies Salambó, que tenen la voluntat de permetre dialogar amb dones destacades en el seu àmbit i a apropar-nos a les seves peripècies professionals.

És per això que CIMA (Associació de dones cineastes i de mitjans audiovisuals) i l'Observatori Cultural de Gènere (OCG), acabat de crear com a espai d'estudi i reflexió en torn de la falta de paritat en la cultura, han convidat a Dolors Camats a la 3a Tertúlia Salambó. Camats és diputada, portaveu al Parlament de Catalunya de Iniciativa per Catalunya Verds i, en la actualitat, candidata a la copresidència d'ICV juntament amb Joan Herrera.

Aquesta 3a Tertúlia Salambó tindrà lloc el dilluns 8 d'abril a les 19 hores, al pis de dalt del Café Salambó (c/Torrijos 51). Un dels objectius serà esbrinar de la ma de la convidada si en els cercles de la política la paritat és una realitat només a efectes estadístics -destinada a acomplir la llei- o bé s'erigeix en un instrument de conseqüències pràctiques i contrastables, com ara una major incidència del assumptes que afecten en especial a les dones, entre d'altres.

Un aniversari que fa reflexionar 

Ara que recentment s'ha celebrat el 34è aniversari de la Constitució Espanyola, i que s'han pogut tornar a contemplar aquelles fotos ja històriques on l'androcentrisme regna sense cap escrúpol -un androcentrisme només sacsejat pel sucós documental Las constituyentes, de Oliva Acosta  http://www.lasconstituyentes.com-,
fa patxoca veure les moltes dones que ocupen els parlaments d'arreu de l'Estat, inclòs com no el català. Aquest fet que converteix la política en el sector on segurament s'ha produït el més veloç avanç cap a la paritat, no és casual, sinó que és el fruit d'una política de quotes tan debatuda i polèmica com clarament útil a les fites de la igualtat.

Amb aquest motiu, CIMA i OCG es pregunten si la presència d'un nombre considerable de dones en els òrgans de decisió polítics transforma la política, o be si és la política la que les transforma a elles. I també si la experiència, sembla que més que positiva, de l'accés de les dones a càrrecs de representació -amb el que això comporta de retrat plural i democràtic- no hauria de ser prou per incentivar la implementació de polítiques de quotes, o similars, en altres àmbits que van molt curts en paritat. Això és el que succeeix, per exemple, al sector de la cultura. Sobre aquestes i altres qüestions es podrà parlar amb Dolors Camats, que ja té a les seves esquenes una dècada d'experiència com a diputada, en el sí d'un partit especialment preocupat pel present i el futur de les dones.

Més informació i confirmació assistència: observatoricultural@gmail.com